Las sombras para ojos están disponibles en diversas texturas, como polvo, crema, gel o lápiz, y en una amplia gama de colores, desde neutros hasta vibrantes. Esto permite a las personas crear looks desde los más naturales hasta los más dramáticos.
Las sombras para ojos se aplican con brochas o aplicadores específicos, y la técnica de aplicación puede variar según el resultado deseado. Puedes usar una sola sombra para un aspecto sencillo o combinar varios tonos para lograr un efecto más complejo, como un degradado.
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